Mitos del camino espiritual

¿Qué es la misión?
¿Porqué nos sentimos perdidos o sin ruta?
La misión no es otra cosa que buscar la manera de vivir HOY haciendo lo que te resulta natural, conectando la mente y el corazón, con la intención de crear momentos de plenitud y felicidad.

Puedes atraer a personas que probablemente son muy diferentes a ti, con las que no conectas o con las que no vibras de la misma manera y no por una clase de sentencia o Karma, a veces simplemente porque ellas te necesitan para su propia evolución o porque tú las necesitas como maestros.

La capacidad creadora de tu mente es infinita, pero recuerda que no todo se trata de ti. Eres parte de un todo y algunas cosas simplemente no están bajo tu sombra ni a tu alcance. No quieras controlarlo todo, no busques respuestas a todo. Confía más bien en que haces parte de un orden universal y que tu iluminación va de la mano con tu condición humana.

El camino de la espiritualidad es un proceso de altibajos, de confrontaciones, de apertura hacia lo inesperado. No hay certezas ni garantías y por lo tanto, puede ser a veces doloroso. Ser espiritual es acercarse a lo divino que hay en ti reconociendo los opuestos, las luces y las sombras, pero sobre todo lo contradictorio y valioso de tu esencia humana.

La felicidad no es un estado inmóvil, no es un fin en sí misma. Es una invitación a vivir en el presente, agradeciendo todo lo que eres y lo que tienes y siendo consciente de tu capacidad para elegir. Recuerda que la construcción de tu HOY es el resultado de las decisiones tomadas.

Si entendemos que todo lo que vivimos y lo que somos hace parte de un orden natural y de una unidad, comprenderemos que podemos evolucionar y buscar herramientas que nos provean de bienestar y tranquilidad. Cuando la percepción de la realidad cambia, cambian nuestras emociones y la manera de relacionarnos con el mundo.

Cuando empiezas a escucharte a ti mismo, cuando buscas respuestas a tus dudas, empiezas a descubrir que las herramientas están a tu disposición y a tu alcance. Nada que suponga hacer una inversión en ti resulta tener un precio alto. Solo busca y acepta que las respuestas y mensajes están en todas partes. Conéctate con tu intuición y descubrirás que cuando algo responde a una convicción deja de ser un imposible.

No hay modelos a seguir. Aceptar lo que eres y lo que anhelas es el primer paso para avanzar en este proceso. Tu esencia está dada y es con ella con quien tienes que conectar. El camino espiritual no te debe alejar de lo que eres, se traduce, al contrario, en un encuentro amoroso con tu propia esencia.

Recuerda que estás haciendo un viaje al reencuentro con lo que eres, con lo que dejaste de ser o de hacer a causa de las experiencias. Hay tantas posibilidades que es imposible trazarte un norte. El único fin esperado es acercarte a lo que te permita sentirte cómodo con lo que eres sin dañar a nadie y sobre todo sin sacrificarte.

Cuando sabes que haces parte de un todo, que estás en este plano para avanzar de la mano con los otros, que cada ser vivo hace parte de un orden universal y divino y que nada puede ser impuesto porque nadie es dueño de la verdad, comprendes que eres libre de creer y de pensar. Comprendes que las creencias son una manera de acercarte a los otros sin esperar que sean como tú quieres que sean. En este escenario hablar de religiones no es el punto central, lo clave es más bien hablar de unidad y de reconocimiento.